martes, 18 de noviembre de 2008

Arrimándonos para pensar. Experiencia de taller interno para profesores de Cívica en el Avellaneda.

Una compañera del departamento me sugirió que presentara en este blog la experiencia de trabajo que tuvimos en el año. Organizamos un Taller sobre Derechos Humanos para los profesores del Departamento de Cívica del Colegio Nicolás Avellaneda. Lo primero que pensé fue que no teníamos una foto de los encuentros. Sin embargo, ¿existe mejor imagen que la palabra para expresar un cúmulo de reflexiones, pensamientos y emociones acontecidos en un equipo de trabajo en una escuela pública de hoy? La sola idea del nombre de este espacio me sedujo lo suficiente como para animarme.
Por cierto, no comentaremos ninguna idea original, ni ninguna experiencia de ruptura. Simplemente se trata de contar que este año participamos de un taller interno en el Departamento. Dicho así no suena muy especial pero me lleva a difundirlo el hecho de que todos los participantes convinieron que fue una experiencia positiva.

¿Cuáles fueron los motivos del surgimiento de esta idea?
Cuando este año me hice cargo del Departamento de Cívica del colegio, desde la primera reunión surgió la necesidad de sostener una temática transversal como la de Derechos Humanos que, en honor a la verdad es una preocupación de muchos profesores en la escuela desde la época en que el rector era el Dr. Raúl Aragón quien dejó en nuestra institución una impronta muy importante al respecto.
Desde un principio, consideramos que afianzar los vínculos entre nosotros es importante para el trabajo cotidiano. Por eso, inmersos en la lógica de la educación, se nos ocurrió que una buena forma consiste en compartir un ámbito de estudio y reflexión más o menos sistemático que nos acercara en preocupaciones, temáticas, resoluciones y estrategias comunes. Siendo docentes ¿acaso no recordamos a nuestros viejos compañeros de estudio unidos por un lazo que tejió el aprendizaje en las aulas? Compartir una formación común nos acerca.
Por otra parte, el trabajo en el año 2007 con el proyecto Memoria Joven penosamente discontinuado por al actual gestión de la Ciudad, nos había vinculado al sitio de memoria del Ex Centro Clandestino de Detención Olimpo y a su equipo de trabajo. Nos comunicamos con ellos con un proyecto de taller para profesores sobre Derechos Humanos y Sitios de Memoria y con una propuesta de trayecto de lecturas que varió acorde a las posibilidades de quienes voluntariamente se acercarían como capacitadores al taller. De esta manera intentaríamos también abordar las salidas a los sitios con los alumnos el año próximo intentando reflexionar previamente entre nosotros.

En medio de las tomas de los colegios -saludables por lo solidarias-, los justos paros y las obras semiparalizadas que limitan los espacios en la escuela, llevar adelante la propuesta en la cual coincidiéramos varios profesores en el mismo horario con los invitados y que las reuniones se desarrollen con una continuidad adecuada y regular, por momentos pareció un proyecto difícil de sostener. No obstante insistimos y pudimos realizar el limitado pero sustancioso número de encuentros proyectados entre el 3 de Setiembre y el 8 de Octubre.


Previa a la charla puntual sobre los Sitios de Memoria, surgió una discusión, importante por la fecha de los encuentros. Se trataron los diferentes abordajes, versiones y discursos sobre la Noche de los Lápices en las escuelas. De pronto, esto se reveló de una trascendencia inesperada… Resultó que paralelamente a nuestras reflexiones, los alumnos en su acto conmemorativo estaban variando la antigua consigna de “los lápices siguen escribiendo” a la de “los lápices siguen combatiendo” con la derivación poco explicitada sobre la lucha armada que tal cambio de consigna podría implicar. No digo que no hubiera podido señalar esto a mis alumnos en las aulas individualmente, pero ciertamente, de no ser por la reflexión colectiva y lo discutido y analizado en el taller por adelantado, no habría podido exponer con claridad las derivaciones que podría significar ese cambio con la convicción de que mi respuesta era compartida por el departamento al que pertenezco. ¿Qué rescato de esto? Tuve la sensación de que mi trabajo era compartido, potenciado y sostenido por mis compañeros en los otros cursos. Sentí que estábamos trabajando en equipo verdaderamente. Eso no significa que todos pensáramos igual pero aún así, que el acercamiento en la reflexión nos sostenía en un trabajo colectivo.(Les cuento además, que cuando les transmitía esto a los alumnos me produjo satisfacción sentir que ellos también se asombraban gratamente de que sus docentes se estuvieran capacitando “para ellos” y en conjunto).
Finalmente, el encuentro con los expositores del Ex CCde DTy E El Olimpo, Joan Portos, Maria José Mendez y Maria Eugenia Mendizábal, fue muy importante porque nos mostraron un sitio que sin olvidar el horror que nos recuerda, pretende construir una memoria de lucha, tanto por la recuperación del espacio como por la causa de los derechos humanos en general. Las emociones frente a las imágenes proyectadas sobre la recuperación del sitio; las angustia de la confrontación de quienes no pueden asistir por cuestiones afectivas, emocionales y biográficas pero con la convicción de la necesidad de sostener los sitios de memoria y su causa; la transformación de todos por ver el rostro, la preparación y el trabajo de quienes están construyendo en ellos con reflexión profunda, fue una experiencia difícil de calificar para mí pero bastante cercana a algunos sueños comunitarios que solemos tener los docentes.

Ahora, para muestra, acá van algunas fotos que saqué.

Mini album de los encuentros:

Foto del 1er encuentro: En el gabinete de Física en los altos bancos viejos están Ariana, Ceci, Cristina, Susana, Patricia, Gustavo, Joan, Santiago, Leticia.
Sobre las mesadas del laboratorio se ve la torta de miel, y los sandwichitos. Mucho frío pero nos arrimamos y nos olvidamos de él con la discusión.


Foto del 2do encuentro: El caloventor que trajimos tira aire frío y tuvimos que apagarlo. Santiago Garaño a quien también le debemos la selección de la bibliografía, llegó antes, nos proyectó parte de la película. Entre las empanaditas de jamón y queso nos da una charla con fuentes que trajo, discutimos sobre la Noche de los Lápices y diferentes discursos. Puro entusiasmo. Gracias Santiago!


Foto del 3er encuentro: Acá se sumó Ricardo. Proyectamos la película Los irrecuperables de la Comisión por la Memoria de la Plata que nos facilitó Joan y cerramos con la discusión sobre el acto de los alumnos de la Noche de los Lápices. Todos los compañeros aportaron desde su experiencia en organismos, en la militancia o como docentes.

Fotos del 4° encuentro: En la sala que nos prestó Asesoría Pedagógica los invitados del Olimpo proyectaron con el cañón un video institucional y nos contaron la historia de la construcción del sitio de memoria y la propuesta de visitas educativas para los colegios así como las experiencias vividas. Los profesores confrontaron la propia y todos compartimos las preocupaciones y objetivos desde nuestros lugares. Infaltables, ahí se ven los sandwichitos que trajo Cris. Esta vez pudo venir Leopoldo también. 9 profes!

En fin, aplausos y promesas de intercambio. Esperamos que el vínculo de trabajo continúe y podamos sumar a los alumnos con las visitas el año que viene. (A la semana siguiente ya andábamos extrañando…)

Nos da mucha satisfacción haber sido invitados por Ariana a participar con una experiencia nuestra en este blog. Para nosotros fue un “fueguito” para multiplicar. Queremos difundir que, en la tan vapuleada por los medios, ESCUELA PÚBLICA se reúne y trabaja gente que piensa. A qué dudarlo, para nosotros es estimulante y si los lectores consideran que lo que acabamos de contar merece estar aquí para ser leído, les pedimos que hagan sus comentarios. Los docentes sabemos secretamente de los milagros de la motivación…

Leticia Guindi
Orientadora del Departamento de
Educación Cívica del
Colegio N°4 DE9
Nicolás Avellaneda

PS: ¡GRACIAS A TODOS LOS QUE PARTICIPARON!!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué interesante!!!Los alumnos que dijeron...? quedaron seguramente fascinados por la clase o no se enteraron... como de costumbre...

Anónimo dijo...

que buenas fotos!! hasta senti el gustito de las empanadas!
conmovedor. Puntos extra por lograr algo así en el Roca!!!!
Verónica

haygentequepiensa dijo...

Qué bueno poder crear espacios de encuentro, de reflexión, de intercambio, de búsquedas de puntos en común... en contextos que llevan cada vez más a la soledad, a la fragilidad de los lazos con los otros. Experiencias como estas nos hablan de que "a pesar de" todavía hay cosas para seguir haciendo, y mucho mejor si es con otros. Felicitaciones!!! Lili
PD: Verónica: la experiencia es del Avellaneda.